Requiem por la catedral del arte novohispano Purhépecha
A la queridísima comunidad de Nurío:
NURÍO, MPIO. DE PARACHO, MICH.- Cuenta la memoria comunitaria que, bajo la tutela de Vasco de Quiroga, los compañeros de Nurío optimizaron la manufactura de sombreros, tanto que fue ahí donde a este Obispo de Michoacán le hicieron el suyo.
Ubicada casi en el tupu = ombligo, de la Meseta, esta autonómica comunidad, paradigma de p'urhepecheidad, no sólo conserva y a mucho orgullo propaga el idioma p'urhé, sino que utiliza como identitario emblema la práctica de la sïrukua = usos y costumbres: celebración de su fiesta, estrecha relación con juchari echeri = la madre tierra, concejo de gobierno, faena, uso de la típica vestimenta, etc.
No resulta muy seguro, pero es creencia extendida que su toponimia viene de nurhiteni, planta aromática de alta montaña que produce ese exquisito y sibarítico té.
A pesar de su trazo urbano t'urixi, se trata de una auténtica y rebelde comunidad serrana que del 2 al 4 del 2001 albergó al 3er Congreso Nacional Indigenista con la participación del Subcomandante Marcos del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
Su patrón, Santiago Apóstol, cuya imagen se hospeda(ba) en lo que con toda propiedad podemos(íamos) llamar la "Catedral del Arte Novohispano P'urhépecha", construcción de sobria fachada, espesos muros de mampostería y planta rectangular, cuyo barroco interior se halla(ba) coronado por un exquisito artesonado pintado con motivos historiados.
Dejando atrás la luminosidad de su amplia explanada atrial, nomás de entrar el visitante pasa(ba) a un ambiente tan místico como umbrío, enmarcado por un sotocorro monumental decorado con coros angelicales de fina factura.
Además del lodo y la piedra, domina(ba) ubicua, sobre su piso entablonado, proveniente de sus otrora poblado bosques de pináceas y abietíneas, la madera. Y cómo no hacer hincapié en su bautisterio de arte mudéjar, hecho por manos p'urhépecha, sí, pero con toda la castellana pinta.
Para desgracia de Nurío y de todas y cada una de las comunidades -y del barroco michoacano- por la tarde del domingo 7 de marzo, al parecer un cohetón cayó en la techumbre provocando un incendio que consumió casi todo, incluyendo la imagen patronal. Con todo, sé que, a pesar de esta dolorosísima catástrofe material, con la ayuda de todos, prevalecerán las virtudes comunitarias.
Francisco Martínez / Párroco de Nahuatzen. (08/03/2021)